Leamos a los que saben…
... Sari, para oreja y escucha los consejos de los que sí saben planeamiento bibliotecario.
Rechazan megabiblioteca por centralista
Mientras se planea esta institución en la Ciudad de México, las bibliotecas estatales apenas tienen colecciones, acusan.
Por Érika P. Bucio
Grupo Reforma
Guadalajara, Jalisco (2 diciembre 2004).- La construcción de la Nueva Biblioteca de México José Vasconcelos en el Distrito Federal es un proyecto centralista que no resuelve el rezago de las bibliotecas públicas estatales, obligadas a sobrevivir con un escaso presupuesto, consideraron bibliotecarios de diversos estados de la República.
"No hay necesidad de tener un edificio de mil millones de pesos para estar conectados a las bibliotecas del resto del país, cuando con un edificio pequeño, con servidores y tecnología de punta se puede hacer", expresó Helen Ladrón de Guevara, asesora del proyecto ejecutivo de la Biblioteca Juan José Arreola de Jalisco, que tendrá un gasto de 340 millones de pesos.
"Antes de lanzarse a un proyecto de esta naturaleza debieron ver la situación nacional. En Jalisco, en las bibliotecas públicas tenemos un promedio de 0.24 libros por habitante", señaló.
El panorama resulta similar en Guanajuato, donde existen 0.2 libros por habitante, lejos del mínimo de 1.5 libros recomendado por la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas.
"Mientras esta megabiblioteca se construye en la Ciudad de México, las bibliotecas públicas estatales apenas tienen colecciones", indicó Josué de Aranda, de la Universidad de Guanajuato, entrevistado, como el resto de profesionales, tras la clausura del 11 Coloquio Internacional de Bibliotecarios realizado en el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, México.
"Más que una megabiblioteca se necesitan más microbibliotecas", aseguró Dora Benveniste, ex bibliotecaria de la Universidad Autónoma de Chapingo. - Sería algo así como un ejército con la fuerza de la lectura para llegar a más personas.
"Es un proyecto centralista y de lucimiento, cuando lo que se necesita es crear en las comunidades bibliotecas acogedoras y que retroalimenten a los usuarios", agregó.
Esta posición fue compartida por Irma Graciela de León, bibliotecaria de la Universidad Autónoma de Aguascalientes: "Hay otras prioridades, como más apoyos a bibliotecas de provincia".
Ana Lilian Moya, jefa del Departamento de Documentación y Biblioteca de El Colegio de Sonora, lamentó el abandono en que están las bibliotecas públicas del País.
"Se necesita voluntad política para que no se deje caer a las bibliotecas por falta de presupuesto para la capacitación y formación de su personal, así como para el desarrollo de sus colecciones y la oferta de servicios", señaló.
"¿Hacia falta una megabiblioteca? Pienso que no; yo hubiera desarrollado un esquema de diagnóstico para decidirlo a la luz de las necesidades de los usuarios y no de los altos niveles (de Gobierno)", señaló la bibliotecaria homenajeada este año por la FIL, Guadalupe Carrión Rodríguez, ex directora de Bibliotecas Públicas de la SEP, quien también advirtió sobre el peligro de no contemplar el costo de mantenimiento.
Una de las virtudes del proyecto destacada por las autoridades es que permitirá la modernización de la Red Nacional de Bibliotecas mediante un sistema de automatización que permitirá a los usuarios la consulta en línea de los acervos, un beneficio que no queda claro a quienes radican en los estados.
"La biblioteca haría falta si se convirtiera en el cuartel general desde donde se distribuyen programas y actividades que fomenten la lectura en el País, pero como bibliotecario pienso que falta información sobre cómo va a beneficiar a la población e integrar a las comunidades, y también sobre quién la va a dirigir", indicó José de Jesús Cortés, bibliotecario de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Rechazan megabiblioteca por centralista
Mientras se planea esta institución en la Ciudad de México, las bibliotecas estatales apenas tienen colecciones, acusan.
Por Érika P. Bucio
Grupo Reforma
Guadalajara, Jalisco (2 diciembre 2004).- La construcción de la Nueva Biblioteca de México José Vasconcelos en el Distrito Federal es un proyecto centralista que no resuelve el rezago de las bibliotecas públicas estatales, obligadas a sobrevivir con un escaso presupuesto, consideraron bibliotecarios de diversos estados de la República.
"No hay necesidad de tener un edificio de mil millones de pesos para estar conectados a las bibliotecas del resto del país, cuando con un edificio pequeño, con servidores y tecnología de punta se puede hacer", expresó Helen Ladrón de Guevara, asesora del proyecto ejecutivo de la Biblioteca Juan José Arreola de Jalisco, que tendrá un gasto de 340 millones de pesos.
"Antes de lanzarse a un proyecto de esta naturaleza debieron ver la situación nacional. En Jalisco, en las bibliotecas públicas tenemos un promedio de 0.24 libros por habitante", señaló.
El panorama resulta similar en Guanajuato, donde existen 0.2 libros por habitante, lejos del mínimo de 1.5 libros recomendado por la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas.
"Mientras esta megabiblioteca se construye en la Ciudad de México, las bibliotecas públicas estatales apenas tienen colecciones", indicó Josué de Aranda, de la Universidad de Guanajuato, entrevistado, como el resto de profesionales, tras la clausura del 11 Coloquio Internacional de Bibliotecarios realizado en el marco de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, México.
"Más que una megabiblioteca se necesitan más microbibliotecas", aseguró Dora Benveniste, ex bibliotecaria de la Universidad Autónoma de Chapingo. - Sería algo así como un ejército con la fuerza de la lectura para llegar a más personas.
"Es un proyecto centralista y de lucimiento, cuando lo que se necesita es crear en las comunidades bibliotecas acogedoras y que retroalimenten a los usuarios", agregó.
Esta posición fue compartida por Irma Graciela de León, bibliotecaria de la Universidad Autónoma de Aguascalientes: "Hay otras prioridades, como más apoyos a bibliotecas de provincia".
Ana Lilian Moya, jefa del Departamento de Documentación y Biblioteca de El Colegio de Sonora, lamentó el abandono en que están las bibliotecas públicas del País.
"Se necesita voluntad política para que no se deje caer a las bibliotecas por falta de presupuesto para la capacitación y formación de su personal, así como para el desarrollo de sus colecciones y la oferta de servicios", señaló.
"¿Hacia falta una megabiblioteca? Pienso que no; yo hubiera desarrollado un esquema de diagnóstico para decidirlo a la luz de las necesidades de los usuarios y no de los altos niveles (de Gobierno)", señaló la bibliotecaria homenajeada este año por la FIL, Guadalupe Carrión Rodríguez, ex directora de Bibliotecas Públicas de la SEP, quien también advirtió sobre el peligro de no contemplar el costo de mantenimiento.
Una de las virtudes del proyecto destacada por las autoridades es que permitirá la modernización de la Red Nacional de Bibliotecas mediante un sistema de automatización que permitirá a los usuarios la consulta en línea de los acervos, un beneficio que no queda claro a quienes radican en los estados.
"La biblioteca haría falta si se convirtiera en el cuartel general desde donde se distribuyen programas y actividades que fomenten la lectura en el País, pero como bibliotecario pienso que falta información sobre cómo va a beneficiar a la población e integrar a las comunidades, y también sobre quién la va a dirigir", indicó José de Jesús Cortés, bibliotecario de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
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