martes, enero 17, 2006

Los Libros colgantes de Jorge Volpi


Este post se dividirá en dos partes, y espero no cansar mucho a mis amables lectores con el mismo tema de la construcción de la "megabiblioteca", sin embargo vale la pena leer la opinión de Jorge Volpi

Jorge Volpi escribe:

Esta mañana he visitado el sitio donde se construye la nueva Biblioteca Pública de México José Vasconcelos, uno de los proyectos culturales más ambiciosos —y polémicos— de la administración de Vicente Fox.

Desde que se anunció el concurso arquitectónico a comienzos del sexenio, decenas de críticos se lanzaron a descalificarlo, bien porque consideraban que su ubicación resultaba inconveniente —en la zona norte de la ciudad de México, lejos de cualquier otro recinto cultural— o bien porque les parecía más necesario modernizar y dotar de libros el sistema nacional de bibliotecas existente en vez de crear una nueva.

La desconfianza hacia el gobierno de Fox no daba para menos: sus constantes y famosos yerros —José Luis Borgues es el clásico— y su desprecio hacia la lectura y la cultura en general, aunada a la falta de experiencia de Sari Bermúdez, la presidenta del CONACULTA (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes), hacían creer que la “megabiblioteca”, como comenzó a llamársele, podría convertirse en un desastre, un elefante blanco abandonado en una tierra de nadie, un galerón desprovisto de libros y de lectores erigido con la faraónica ansia de monumentalidad de los presidentes priistas (y de los presidentes franceses).

No obstante, pese a todos los prejuicios en contra, el proyecto del joven arquitecto mexicano Alberto Kalach y su equipo podría convertirse en uno de los grandes —y escasos— logros culturales del sistema. Conceptualmente, esta “Biblioteca y Jardín Botánico”, como Kalach denomina a su propuesta, resulta sumamente atractiva, no sólo por la vinculación natural entre los libros y los árboles, sino por la creación de un espacio que aspira en verdad a volverse público: se trata de un largo edificio —Kalach lo denomina “arca”—, casi completamente cubierto de cristales, enmarcado en una enorme área verde que le sirve de sustento y de paisaje.

El entramado entre el parque y la lectura, tan natural para muchos pero casi imposible de practicar en una urbe tan contaminada y ruidosa como la nuestra, se convierte así en una realidad posible. Porque la Biblioteca de Kalach no sólo aspira a ser un refugio en medio de la mancha urbana, sino una especie de activador de los depauperados alrededores de la colonia Guerrero y de la avenida de los Insurgentes. Con el tiempo se espera recuperar, tanto desde un punto de vista arquitectónico como ecológico, toda esta zona.Sin embargo, lo más impresionante del conjunto es el arca misma: se trata de un gigantesco librero de acero rodeado por luminosas salas de lectura. La idea resulta tan simple como efectiva: en vez de colocar los libreros junto a las ventanas, como en la Biblioteca Nacional de Francia —otro proyecto nacido de una decisión unilateral—, aquí las estanterías se concentran en medio del edificio, colgando del techo y volviendo transparente la relación entre los usuarios y los libros.

Al momento de iniciarse su construcción, numerosos analistas señalaron que México ya contaba con una Biblioteca Nacional, la que se encuentra en el Centro Cultural Universitario de la UNAM, y que hubiese resultado más práctico dotarla con un mayor número de volúmenes, pero no cabe duda de que la José Vasconcelos es una biblioteca con características muy distintas: su modelo no sería la BNF, sino la Biblioteca Pública de Información del Centro Pompidou: una biblioteca dirigida al público en general, con estanterías abiertas y espacios propios para los jóvenes y los niños.Más allá de las críticas a otros aspectos de su gestión, creo que la insistencia de Sari Bermúdez de construir esta nueva Biblioteca Pública de México José Vasconcelos contribuirá más que ninguna otra acción de este gobierno a promover la lectura y a convertirla en parte de la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad de México.

Esperemos que dentro de unos meses podamos verla funcionar con sus primeros miles de volúmenes y sus 15 mil usuarios al día.