lunes, enero 31, 2005

Catalogar libros automáticamente con una webcam

Todos aspiramos a tener clasificada nuestra biblioteca, discoteca y videoteca, pero lo duro es introducir los datos. ¿Qué le parecería hacerlo automáticamente? Hay varios programas que se lo ponen más fácil, con una webcam y una ayudita de Amazon.

Se supone que la informática nos ayuda a tener organizadas nuestras colecciones, y existen multitud de programas para clasificar, consultar y manejar la información sobre todo tipo de soportes y formatos. Sin embargo, cuando se trata de catalogar colecciones existentes, el mayor obstáculo es introducir manualmente los datos de todos los libros, discos y películas que hemos ido acumulando.


Hace falta una gran motivación para teclear la información necesaria: autores, títulos, intérpretes, editoriales, años... y si bien las aplicaciones profesionales para bibliotecas lo tienen resuelto hace tiempo mediante catálogos compartidos y lectores de códigos de barras, pocos usuarios particulares encontrarán justificada la compra de un scanner. (¡¡¡???¡¡¡¡UF!!!!!! pensé por un momento que se trataba de sustituir a los catalogadores!!!!!!!!)

Varias compañías han coincidido en los últimos meses en una solución al alcance de cualquiera: utilizar las cada vez más populares webcam para leer el código de barras que incluyen todos los productos comerciales, y utilizar ese dato para consultar a través de Internet grandes bases de datos públicas (generalmente las de Amazon) para descargar toda la información sobre el producto. Existen ya en el mercado dos productos para las marcas que hay sobre el planeta de sistemas operativos.

Para Windows se llama Mediaman que es un programa gratuito de catalogación automática el cual lee los códigos de barras de los productos a través de una “webcam”, que la computadora tenga cargado Microsoft DirectX 9, y por si fuera poco la consulta a través de Internet de los catálogos de Amazon.
Para Macintosh los dos primeros programas en ofrecer esta función son Delicious Library y Booxter.

Ambos coinciden en aprovechar las posibilidades la webcam de gama alta de Apple, para capturar la imagen del código de barras con calidad suficiente para identificar el producto, y consultar automáticamente las bases de datos de librerías online para extraer de ellas la información que incorporan a su catálogo, desde la descripción o reseña hasta la imagen de carátula/portada, pasando por el precio actual, para que podamos valorar nuestra biblioteca a precio actual.

Una vez recibidos los datos, podemos agregar nuestros propios comentarios e indicar la ubicación física del producto en nuestro hogar.

Naturalmente, si no se dispone de webcam ni escáner de barras, se puede introducir manualmente el código del producto. Como corresponde a aplicaciones para Macintosh, el interfase de consulta es del tipo iTunes/iPhoto, aunque Delicious Library ofrece también una vista de estantería, que muestra las portadas y carátulas dispuestas en una simulación de estantes.

Tanto Booxter como Delicious Library son productos comerciales: el primero, que sólo cataloga libros, cuesta 15 dólares, mientras que el segundo, que también se las entiende con discos y películas, tiene un precio de 40 dólares. En cualquier caso, precios más que razonables dado el trabajo que nos quitan de encima.

Para los usuarios hispano-, catalano-, eusko- y gallego-parlantes, la principal limitación de todos los programas indicados es la ausencia, por ahora, de enlaces con bases de datos de títulos en dichos idiomas, aunque es de suponer que la presión un número suficiente de usuarios hará que los desarrolladores los incluyan en futuras versiones.

¡Vaya! Hasta que porfín voy a poner orden a mi coleccion de videos, discos, libros, fotos, dvds.

En México existe un refran que señala "en casa del herrero, asadón de palo" y parece ser que de esto padecen muchos bibliotecarios ...o no?

miércoles, enero 26, 2005

Leer, divino tesoro




Dentro del periódico El Universal se encuentra una edición semanal titulada Día Siete. Dentro de este suplemento el domingo 23 de enero se enlistaron las 100 obras literarias imprescindibles para una biblioteca personal que Gabriela Rentería y Regina Reyes consideran las obras de la literatura que deben estar dentro del acervo cultural de cualquier persona. Según tu criterio, ¿cuál quitarías y/o cuál añadirías? La lista es la siguiente:

100 años de soledad / Gabriel García Márquez
1984 / George Orwell.
Alexis Zorba el griego / Nikos Kazantzakis.
Amadis de Gaula
A sangre fría / Truman Capote
Bola de sebo y 22 cuentos completos
Catedral / Raymond Carver
Confesiones de una máscara / Yukio Mishima
Crimen y castigo / Fiodor Dostoievski
Crónica de la intervención / Juan García Ponce
Crónicas marcianas / Ray Bradbury
Cuentos completos / Juan Carlos Onetti
Decameron / Giovanni Bocaccio
Deseo / Elfriede Jelinek
Cuentos memorables según Jorge Luis Borges
Drácula / Bram Stoker
El aleph / Jorge Luis Borges
El amante / Marguerite Duras
El cantar de los nibelungos
El color que cayó del cielo / Howard Phillip Lovecraft
El Conde de Monte Cristo / Alejandro Dumas
El corazón de las tinieblas / Joseph Conrad
El evangelio según Jesucristo / José Saramago
El extranjero / Albert Camus
El extraño caso del Dr. Jeckyl y Mr. Hyde / Robert Louis Stevenson
El gato negro y otros relatos / Edgar Allan Poe
El gran Gatsby / F. Scott Fitzgerald
El hombre de la arena /
Ernst Theodor Amadeus Hoffmann
El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha / Miguel de Cervantes Saavedra
El llano en llamas / Juan Rulfo
El lobo estepario / Herman Hesse
El maestro y Margarita / Vladimir Bulgakov
El nombre de la rosa / Umberto Eco
El ojo de Alá y otros cuentos / Ruyard Kipling
El perfume / Patrick Suskind
El reino de este mundo / Alejo Carpentier
El retrato de Dorian Grey / Oscar Wilde
El ruido y la furia / William Falkner
El tambor de hojalata / Gunter Grass
El túnel / Ernesto Sábato
El viejo y el mar / Ernest Hemingway
En busca del tiempo perdido / Marcel Proust
En el camino / Jack Kerouac
Eneida / Virgilio
Fiasco / Imre Kertész
Fausto / Goethe
Frankestein / Mary W. Shelley
Grandes esperanzas / Charles Dickens
Hotel Savoy / Joseph Roth
Justine, o, Los infortunios de la virtud / Marques de Sade
La ciudad y los perros / Mario Vargas Llosa
La divina comedia / Dante Alighieri
La gallina degollada : cuentos / Horacio Quiroga
La Iliada / Homero
La insoportable levedad del ser / Milan Kundera
La metamorfosis / Franz Kafka
La montaña mágica / Thomas Mann
La muerte de Artemio Cruz / Carlos Fuentes
La muerte de Ivan Ilych / Leon Tolstoi
La nausea / Jean Paul Sartre
La Odisea / Homero
La oveja negra / Augusto Monterroso
La piel de Zapa / Honorato de Balzac
La sabiduría del padre Brown / Gilbert Keith Chesterton
La senda del perdedor / Charles Bukowski
La señora Dalloway / Virginia Woolf
La tabla periódica / Primo Levi
Las aventuras de Sherlock Holmes / Sir Arthur Conan Doyle
Las batallas en el desierto / José Emilio Pacheco
Las ciudades invisibles / Italo Calvino
Las metamorfosis / Ovidio
Las mil y una noches
Lazarillo de Tormes
Lazos de familia / Clarice Lispector
Los hermanos Tanner / Robert Wassler
Los miserables / Victor Hugo
Los mejores relatos de Ruben Fonseca
Los propios dioses / Isaac Asimov
Una cuestión personal / Oé Kenzaburo
Lolita / Vladimir Nabokov
Memorias de Adriano / Marguerite Yourcenar
Michael Kohlhaas y otras narraciones / Heinrich von Kleist
Madame Bovary / Gustave Flaubert
Manhattan transfer / John Dos Pasos
Moby Dick, o, La ballena blanca / Herman Melville
Naná / Emile Zolá
Niebla / Miguel de Unamuno
Otra vuelta de tuerca / Henry James
Paradiso / Lezama Lima
Pedro Páramo / Juan Rulfo
Poema de Mio Cid
Rayuela / Julio Cortázar
Rojo y negro / M.H. Stendhal
Seda / Alessandro Baricco
Tres novelas / Mariano Azuela
Trilogía de Nueva York / Paul Auster
Trópico de cáncer / Henry Miller
Ulises / James Joyce
Un mundo feliz / Aldous Huxley
Viaje al centro de la tierra / Julio Verne

jueves, enero 20, 2005

Lo que el viento se llevó…. y donde las seudomemorias se desvanecieron


Angelina Muñiz-Huberman

Es temprano, me tengo que levantar, ¡vaya que cuesta trabajo! pero vale la pena hacerlo.

¿Qué día es hoy? Lunes por supuesto.

Presurosa me aventuro a la maravilla citadina matutina, frío, SMOG!, carros, tráfico, nuevo distribuidor vial, y nunca falta lidiar con el transporte público. Y lo peor de todo es la forma tan irresponsable de manejar estas maravillosas unidades.


¡Dios me libre de cruzarme en su camino! (y no es broma).

Hay muchos accidentes de tráfico y atropellamientos, en donde estos son la estrella principal.
Cuantos peligros debe enfrentar una heroína.

Bueno, finalmente llego a mi santuario bibliotecario a desempeñar mi labor profesional. El jefe me indica el material a procesar.


Me siento en mi lugar a desarrollar el proceso de catalogación y clasificación.

De entre todos los libros me encuentro con uno que me engancha de primera vista, y sin ningún miramiento lo tomo, lo veo, le doy vueltas cual si fuera un buen vino, -mmm, tiene buena vista.

Su título: Molinos sin viento : seudomemorias , claro es una novela vamos a colocarla en PQ7298 y algo más ya que la escritora es mexicana de origen español, Angelina Muñiz-Hubermann quien nació en Hyères, Francia, en 1936. Hija de exiliados republicanos españoles. Llegó a México en 1942 y desde entonces fijó su residencia en este país.
Es autora de una extensa obra narrativa, poética y ensayística. Introdujo la novela neohistórica y la mística sefardí en la literatura mexicana.

Su obra está traducida a varios idiomas e incluida en múltiples antologías, entre otras en The Oxford Book of Jewish Stories. Ha obtenido los premios literarios Xavier Villaurrutia, Magda Donato, Fernando Jeno, José Fuentes Mares. Fue la primera escritora en recibir el premio Sor Juana Inés de la Cruz por su novela Dulcinea encantada (1993) en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Entre sus obras están Morada interior, La guerra del unicornio, Las confidentes, El mercader de Tuleda, Contacto de extranjería, La lengua florida y Trotsky en Coyoacán.

Ha creado el género de las pseudomemorias a partir de una reconstrucción histórico-nostálgica, a la vez que imaginaria, del curso de la infancia en libros como Castillos en la tierra y Molinos sin viento.

Toda esta información es interesante y a la vez inquietante, saber y sobretodo saborear esta literatura es un placer del cual no puedo dejar pasar por alto, novela neohistórica y la mística sefardí, una combinación exquisita.

Como todo buena bibliotecaria, terminé su proceso esperando que en algún momento pueda sacar esta obra para préstamo a domicilio ya que no puedo detenerla por mucho tiempo en proceso, ni mucho menos pensar en leerla toda ya que eso significa tiempo en que esta obra estaría atorada en proceso y el usuario tiene prioridad... bueno eso dictan la normas del buen proceder ético profesional.


Aproximadamente como a unos 6 meses de que la obra ya está en estantería , pensé:

creo que ya es buen tiempo para leer esta novela -

y al buscarla en el sistema encontré que no se encontraba en préstamo, así que decidí ir por ella.

Subí las escaleras, llegué al estante que le corresponde a la parte de literatura. No está? –me dije, creo que estará mal colocada, la volví a buscar y no encontré nada.

Mi cabeza empezó a dar vueltas, vueltas y la verdad retumbaba en mis oidos hasta dejarme sorda ¡DESAPARECIO!, no puede ser si no está en préstamo, entonces ¿quien la tiene?

Me dí a la tarea de ensuciarme las manos, es decir, a buscarlo por toda la biblioteca. Pero mi búsqueda fue en vano, no la encontré.


Tristemente llegué a la conclusión de que esta obra se desvaneció en el aire, se desmaterializó pfff!!! Así como por arte de magia. Claro que lo último que pensaría es que alguien la sacó de la biblioteca haciendole los honores a Caco. Si a Caco que significa ladrón. Caco era hijo de Vulcano, y quien robó a Hermes varias terneras, de ahí el significado a todo aquel que honra su nombre y ejecuta la acción robar.

Ademas la biblioteca cuenta con un sofisticado equipo de seguridad que evita todo tipo de robo al activar una alarma sonora que indíca si alguien lleva un libro "por equivocación".

Tristemente, a tres años de buscarla sin obtener respuesta, me dí a la tarea de investigar si en algunas de las librerías mas importantes de esta Ciudad de México lo tenían para comprarla: El Sótano, Gandhi y Sanborn’s. En estos paradisiacos y bellos lugares se encuentra agotada.

La ficha bibliográfica es la siguiente:

PQ7298.23
U49
M64
Muñiz-Huberman, Angelina, 1936-
Molinos sin viento : seudomemorias / Angelina Muñiz-Huberman. -- México : Aldus, c2001.
208 p. – (La torre inclinada)

Esto resultó ser un misterio que ni Batman podría resolver...


miércoles, enero 12, 2005

¿Cuál fue tu primer libro?

Hoy se inicia este blog para el año 2005, e inauguro el comentario de este día con la siguiente reflexión: recordar y evocar es algo que caracteriza a los seres humanos. Tras la finitud de nuestras existencias solo queda a los que continúan su paso por la vida, los recuerdos de la obra humana sembrada por aquellos que ya no están. El valor de la vida se exponencia al reflexionar sobre lo que tenemos y no sobre lo que no tenemos. Vayan mis pensamientos para todas aquellas personas que sufrieron el embate del mar que las que se fueron descansen en paz y las que quedaron encuentren el alivio y el consuelo. Termina un ciclo, comienza otro. Hagamos de este nuevo ciclo un camino mas transitable para los que nos preceden, suigamos sembrando buena semilla.

Y pasando a otro tema quiero platicarles que hace muchos años en la escuela te preguntaban, quién fue tu primer novio, o cual fue tu primer baile, tu primer novia, tu primer paseo o cuando recibiste tu primer beso, etc., etc. siempre hemos pasado por una primera vez y la pregunta que quisiera hacerles hoy es: ¿Cuál fue el primer libro que leíste? y ¿cómo marcó tu vida?.

El primer libro que leí fue un libro de cuentos rusos traducidos al español, por supuesto que era maravilllosa, genial y esplendorosamente ilustrado. Lo que más recuerdo es que yo veía las ilustraciones y me imaginaba las historias ya que todavía no aprendía a leer, sin embargo me deleitaba con las historias que creaba mi imaginación. Para cuando yo ya sabía leer se completó el circulo maravilloso en el cual nos envuelve la lectura y disfruté enormemente este libro que conservo todavía. Nunca supe el cómo llegó a mi casa, lo único que recuerdo es que lo encontré en el estante de un librero, me llamó mucho la atención por el color rojo de su encuadernación. La forma en que me ha marcado este libro fue determinante al igual que mi Madre que al verla siempre leyendo me inculcó este hermoso hábito.

Ahora… ¿recuerdas cuál fue el primer libro que leíste? Creeme que al responder esta pregunta encontrarás momentos que a lo mejor ya se te te habían olvidado, y recuerda que recordar es volver a vivir.